Los 5 errores que no debes cometer con el césped natural
1.-No elegir una variedad por su estética o «por que a mi cuñado le va bien»: Debemos saber que hay muchas variedades de cesped en el mercado y esto conlleva que para conocer la que mejor se adapte a las singularidades de nuestro jardín debemos tener en cuenta por supuesto la climatología de la zona, como es el suelo (arcilloso, empobrecido, etc), si esta a pleno sol o sombra bajo un árbol, y el uso que queremos darle. Por eso es importante consultar con tu profesional las características especificas de tu jardín. Coméntanos tu proyecto y te recomendaremos la variedad que mejor se adapte a él
3.-Suelo mal preparado: Necesitamos un suelo equilibrado entre nutrientes y un correcto drenaje. Ya que con una pluviometria alta nos interesa que el suelo drene para que no se encharque el cesped, pero sin embargo en verano con el calor nos interesa que el cesped tenga retentiva de agua para no tener que estar regando continuamente. Hay zonas de España que tienen un suelo por naturaleza bastante adecuado sobre todo en la zona norte donde la tierra suele tener un buen drenaje natural a la par que un aporte de nutrientes adecuado, sin embargo otras zonas como la meseta central sueles encontrarte con terrenos mas arcillosos y empobrecidos
5.-Siegas mal hechas: Para que no amarillen las puntas de nuestro césped es importante realizar un correcto mantenimiento en el afilado de las cuchillas de las cortacespedes. Así como realizar una correcta altura de siega dependiendo de como este el césped. Por ejemplo a todos nos ha pasado que hemos salido de vacaciones y al volver el césped esta demasiado largo. Y una vez lo segamos toda la zona del tallo se encuentra completamente amarilla de no haberle dado el sol. Lo mejor en estos casos es volver a bajar la siega poco a poco, es decir empezar la siega en una altura que quede larguito y en unos pocos días bajar un poco mas y así sucesivamente hasta alcanzar de nuevo la altura idónea de corte.
2.-No todas las zonas de nuestro jardín son iguales: casi siempre hay algún muro, árbol o la propia casa que hace que reciba menos horas de sol alguna zona del jardín, con lo que no debemos poner todo el riego «x» minutos a todas las estaciones, lo mejor es dividir el jardín por sectores haciendo que en las zonas que se tenga menos horas de sol se haga un aporte de agua menor ya que el consumo y evaporación del agua es menor en las zona con menos sol. Así evitaremos que una zona de nuestro jardin tenga exceso de agua o bien que tenga menos agua de la que debiera
4.-Falso mito abonado universal 15-15-15: Por muchos lados en Internet y en la sabiduría popular circula la idea de aplicar los abonos minerales 15-15-15. Esta idea es incorrecta ya que nuestro césped natural necesita unos nutrientes u otros dependiendo de la época del año en la que estemos o la que esta próxima a llegar. Lo mejor es aplicar abonos específicos para césped y consultarnos acerca del abonado que mejor venga, por ejemplo en primavera nos suele convenir un abono mineral alto en nitrógeno. ATENCIÓN: Es muy importante seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a dosis se refiere ya que un exceso de abono puede dañar irreparablemente el césped.
